Salmón del Atlántico carnívoro, oportunista suelto en el Mar Interior de la Patagonia

Correo electrónico Imprimir
 
 
Por Tarsicio Antezana J.
 
Salmo salar ha sido sobreexplotado en sus mares de origen y ha sido introducido en centros de cultivo localizados en ríos, lagos y en el Mar Interior de la Patagonia, sin participación de las comunidades locales, ni Estudios de Impacto Ambiental. Con una muy laxa regulación ambiental y laboral, el cultivo en balsas jaulas ha llegado a ser una industria de exportación económicamente muy competitiva y onerosa para sus dueños chilenos y extranjeros, especialmente de Noruega, Japón, Canada, China, la que ha dejando una huella evidente en el ambiente y en las comunidades locales: las llamadas “zonas de sacrificio” y las “externalidades” de la industria. Este impacto ambiental y social ha sido escasamente documentado por la institucionalidad del Estado de Chile, por la academia y por la misma industria acuícola, pero ha sido denunciado persistentemente por comunidades locales, ambientalistas y pueblos originarios.
 
Los escapes de salmones en la región de Puerto Montt a Aysen
Los escapes de millones de salmones desde los centros de cultivo indican que se trata de sucesos o accidentes más frecuentes de lo esperado. Entre 1993 y 1996 se escaparon ca.1.5 millones de Salmón del Atlantico, luego en 2005 otros 700 mil , en abril de 2007 otros 5 millones pueden haber escapado en la X y XI region (1). y entre 2010 y 2020 habrían escapado 4.5 millones de Salmón del Atlántico (en su mayor parte), sumando tan solo en la ultima década 87 eventos de escapes de Los Lagos a Magallanes. Entre los escapes más masivos está el de 690 mil de un centro de MOWI (ex Marine Harvest) en Punta Redonda, Calbuco en 2018, y de 875 mil en balsas que se hundieron en un cen-tro de BLUMAR en Caicura, Hualaihué en Junio de 2020. Estos escapes han generado una serie de preguntas y polémicas sobre 1.- el rango y patrones de dispersión de los salmones escapados en los mares interiores y en el océano exterior, 2.- el comportamiento alimentario del salmón escapado, 3. el impacto sobre la biodiversidad, sobre las poblaciones recurso, sobre sus estadios larvarios, grupos de edades y reproductivos, 4.- los cambios en la trama trófica y en el balance general de ecosistemas locales y de alta complejidad, 5.- el impacto en la dispersión de enfermedades y antibióticos en la fauna y comunidades locales.
 
El conocimiento científico de todo ello es mínimo o inexistente a pesar de los más de 40 años de acuicultura en Chile con las concomitantes ganancias y crecimiento económico de productores y exportadores y su escasísimo o nulo aporte a la investigación científica del ecosistema. Examinaremos algunos de estos asuntos y centrados en el Salmón del Atlántico (de aquí adelante salmón).
 
El comportamiento alimentario del Salmón en el Atlántico
Salmo salar, “se alimenta de una variedad de organismos marinos incluyendo crustáceos tales como eufáusidos, anfípodos y decápodos y peces tales como “capelán, pez lanza de arena, alosa, pejerreyes, arenque y caballas y bacalaos pequeños” (2). A estas presas se agregan calamares, camarones y peces de profundidad en el Atlántico Norte. La dieta de salmones jóvenes es de insectos,invertebrados y plancton.
 
Este comportamiento alimentario se tipifica como oportunista y generalista y se asocia a ambientes altamente heterogéneos y variables, como el que encuentran organismos pelágicos y altamente migratorios. Esta es una adecuada respuesta adaptativa a la restricción de predecir el encuentro de presas preferidas En otras palabras, estos organismos oportunistas capturan lo que encuentran a su paso en eventos y rutas alimentarias, y mas que elegir, capturan aquellas presas que sean mas abundantes y mas fáciles de cazar o engullir; para ello, cambian instantánea y asombrosamente sus modos de captura que van desde la filtración o succión de ítems pequeños hasta la persecución, caza y despedazamiento de presas mayores. El jurel frente a Chile y en toda su extensa migración exhibe tal comportamiento alimentario, así como lo hacen varias especies de sardina.
 
La alimentación del Salmón del Atlántico suelto en los mares interiores de la Patagonia
Las especies de salmón y trucha introducidas en los cultivos y algunas asilvestradas en la Patagonia han sido todas carnívoras en sus ambientes naturales de origen.
 
El conocimiento de la dieta del salmón escapado en la Patagonia es muy escaso. Meses después de los masivos escapes de salmon de 1994 y 1995, que alcanzaron mas de 4 millones, se realizo un estudio (3,4) de 13 meses en 6 lo-calidades entre Puerto Montt y Aysen (ca.1000 km en latitud y miles de km de borde costero. Se colectaron y examinaron 189 estómagos de Salmón del Atlántico y otros 1329 de Trucha arcoiris y Salmon Coho describiendo una dieta típica de carnívoros generalistas, con 5 item mas frecuentes (e.g. peces, crustáceos), que a nivel taxonómico menor sumaron 42 items, y a nivel de especie fueron muchísimos más. Los items más frecuentes encontrados en los estómagos de Salmon del Atlantico fueron comprimidos de alimento (“pellets”), seguidos de peces y crustáceos y en muy pocos individuos, hubo moluscos e insectos. La mayor parte de estos estómagos provenían de peces colectados en regiones asociadas a intensa acuicultura (e.g. Chacabuco) y muy escasos de la única localidad estudiada sin actividad acuícola (Pichicolo). De los 79 estómagos que presentaron contenido, se concluye que el Salmón del Atlántico devoró la fauna nativa (en cantidad desconocida) y “pellets”, y creció, pero a una tasa inferior a la de sus congéneres en cultivo (1,3 vs 1,7), e inferior al Salmón Coho y Trucha Arcoiris. De acuerdo a todo ello y a las capturas decrecientes, los autores sugieren que los salmones del Atlántico escapados no se asilvestrarán y desaparecerán en menos de 6 años después del escape. Compendios mas recientes reeditan estas conclusiones, confirmando el carácter de carnívoro generalista de esta especie sobre la fauna nativa de la Patagonia (1,5) destacando la necesidad de mayores esfuerzos de investigación científica. Sin duda que el análisis de 79 estómagos en 6 localidades de la Patagonia en 1995-1996, entre los ca.4 millones de peces escapados, es claramente insuficiente para establecer la gravedad del impacto ambiental del salmon en la Patagonia.
 
Es necesario enfatizar que los resultados se refieren a salmones asociados a las jaulas de cultivo a juzgar por los “pellets” como item principal de su dieta. Sin embargo poco o nada se sabe sobre la dispersión de peces a aguas más pro-fundas o distantes de zonas de cultivo.
 
La dispersión del salmón escapado.
Los salmones escapados tienden a permanecer cerca de las jaulas por el alimento y muchos migran a las profundidades y lejos de las balsas jaula y aunque permanecen dentro de los 500 km del sitio de escape, pueden alcanzar distancias de hasta 2.000-4.500 km, según estudios realizados en el Pacífico Norte , por lo que a menudo se puede recapturar un pequeñísimo porcentaje (<3%) en eventos de escape masivo.(1)
 
En experimentos de liberación y recaptura de salmones marcados en dos localidades de Chiloé se obtuvo observó su alejamiento de las balsas jaulas, logran-do las mayores recapturas en el radio cercano a 400 m en las primeras 24 hr, y se observo su alejamiento capturándolos a 1.8 km en las primeras 6 hr y a 3 km después de las primeras 24 hrs. Al tercer día no hubo más capturas (6). Ello parece confirmar que parte de los escapados se dispersan rápidamente mas allá de las jaulas de cultivo, por lo que la evaluación del impacto de este pez carnívoro debe evaluarse tanto en las cercanías como en áreas distantes y quizás mas profundas que las areas de cultivo.
 
En consecuencia, la dispersión y migración del salmón escapado en la Patagonia plantea muchas preguntas como la magnitud y extensión geográfica del impacto sobre las comunidades biológicas y el ecosistema
 
El impacto en la biodiversidad y en la trama trófica
Esta muy bien establecido que tanto en sus áreas de origen como donde es una especie exótica, el impacto del salmón como depredador generalista y competidor por el alimento de otras especies (Tabla 1), afecta la biodiversidad y la estructura de las tramas tróficas.
 
Las investigaciones indican:
 
a.- que hay una relación inversa entre el número de especies nativas y la abundancia de individuos con el número de salmones en las 6 localidades estudiadas desde Puerto Montt a Aysén.
 
b.- que el salmón escapado aunque tiende a permanecer cercano a los centros de cultivo y consumir “pellets”, devoró presas en un amplio espectro que van desde crustáceos planctónicos de 1-2 mm hasta peces como anchoveta, pejerrey, sardina, mote, que en total sumaron 16 items donde los peces alcanzaron un 20% de los encuentros. No se sabe cuál es la contribución en abundancia de cada uno de estos items, pero puede ser enorme: hasta 25 pejerreyes o 40 motes en promedio por estómago de Salmón Coho.
 
c.- que especies que forman cardúmenes como anchoveta (Engraulis ringens), sardina (Sardinops sagax), mote (Normanichthys crockery), pejerrey (Odontesthes regia) juveniles de huaica (Macruronus magelllanicus) pudieran ser muy susceptibles a la depredación de salmones.
 
d).- que algunos de estos y de otros items alimentarios del salmón son también items alimentarios de otros peces endémicos y pudieran ser limitantes de su crecimiento y sustentación biológica. Este impacto adicional de competencia del salmon escapado fue señalada para róbalo, huaica, rollizo, blanquillo; cuya escasez o desaparición junto a otras especies ha sido denunciado por los vivientes del borde mar y pescadores artesanales.
 
Estos resultados confirman el comportamiento alimentario del salmon como un carnívoro oportunista, voraz, de gran habilidad para atrapar y consumir presas de muy diverso tamaño y comportamiento.
 
Algunas otras presas no bien destacadas que también pudieran sufrir un impacto muy significativo por la depredación del salmón serian: el krill de los canales Euphausia vallentini, la sardina austral Sprattus fuegensis el langostinillo Munida gregaria y larvas de crustáceos y peces que formen cardúmenes, entre otros.
 
También es muy evidente y significativo el impacto de la alimentación del salmón escapado, por la competencia que ejerce sobre muchas especies que también se alimentan de esos items; entre estas: la merluza austral, sierra, congrios e incluso ballenas. La ballena azul consumidor tradicional de krill en la Antártica ha sido observada filtrando grandes agregaciones superficiales del krill E. vallentini,. en las cercanías de Melinka. Este camarón planctónico es el más abundante en los mares interiores de la Patagonia y un componente fundamental de la trama trófica (7,8).
 
De tal manera que la depredación del krill y de otros organismos planctónicos (copépodos, anfipodos, larvas de estomatópodos, etc) y micronectónicos (cala-mares, peces,etc.) encontrados en estómagos del salmón en la Patagonia (3,4), y cuyos similares también son presa del salmón en el Atlántico Norte (2), pudiera afectar la estructura y sustentabilidad de la trama trófica y todo el ecosistema , ya que estas presas se encuentran cerca de la base de la trama alimentaria.
 
Evaluación del impacto de la depredación del salmon escapado
No existen evaluaciones cuantitativas del impacto de la depredación resultante de escapes masivos de salmón en la Patagonia después de décadas de acuicultura y de escapes masivos. Sin embargo las evidencias descritas, y la argumentación científica justifican la afirmación de un impacto ecológico significativo de estos escapes de salmon sobre poblaciones nativas y todo el ecosistema.
 
Una simple estimación a partir del consumo eventual del salmon escapado así lo indica.
 
El último escape (o pérdida) de 875.144 peces de 3.828 kg peso promedio del centro Caicura, Hualaihué de BLUMAR implica un consumo de 1.050 toneladas de fauna nativa en un mes, lo cual se estima en función de los requerimientos metabólicos diarios de cada pez. Para peces migratorios de alta capacidad nata-toria como salmon, atún, jurel, etc. el consumo de alimento en función del peso del pez puede estimarse en un 3% al día, que para la biomasa de 3.500 ton de salmones escapados correspondería a 35 ton cada día. El consumo estimado en un mes, equivale al promedio de captura mensual de la sardina austral en 2019 (SERNAPESCA,2020), o al alimento de 70 ballenas azules, o de 3.000 ton de merluza austral etc.,etc. Esta estimación puede variar en algo y ser menor si el salmón no encuentra alimento suficiente y muere por inanición como se ha sugerido (4), o si el gasto metabólico fuera menor (e.g. 1% del peso en salmones en cautiverio), o si la sobrevivencia o escape efectivo fuera menor, o si el salmón migrara hacia la zona oceánica, etc. , pero sin duda que la esta simple estimación del impacto por depredación y/o por competencia con otras especies nativas que dependen de ese mismo alimento parece muy dramático.
 
Aunque el impacto en toda la trama trófica del Mar Interior, y en el mediano plazo sea difícil dada la complejidad y variabilidad del sistema y de las especies presa, y la virtual ignorancia de ello, es mas obvio que a nivel local e instantáneo el impacto en todo el ecosistema es dramático, cuando ocurre un escape masivo. Un cardumen de esas dimensiones arrasara con todo lo que encuentre en cada evento alimentario; ante el encuentro de un cardumen de pejerreyes, sardina, de krill o de larvas de centolla, cangrejo etc, es esperable que estos peces entren en un frenesí alimentario y devoren hasta la saciedad o hasta el agotamiento del cardumen presa.
 
Conclusiones
No hay duda que el Salmón del Atlántico escapado de centros de cultivo, así como otros salmones introducidos, se comporta como un carnívoro oportunista en la Patagonia, consumiendo un amplio espectro de especies planctónicas y nectónicas (y sus larvas). Los esfuerzos de recaptura de estos peces aloctonos han sido claramente ineficaces y mas aun porque considerándose propiedad de la empresa aunque ya habitan fuera de las concesiones y subsisten en el escaso medio marino que es patrimonio publico, su pesca y comercialización por pesca-dores artesanales no esta permitida. Esto debe cambiar en beneficio del ambiente y del sentido común.
 
El impacto del salmon suelto en la Patagonia sobre las poblaciones nativas puede ser devastador como un depredador y como un competidor, lo cual implica significativos efectos en la trama trófica y la sustentabilidad del ecosistema,. sobretodo en los escapes masivos.
 
Sin embargo, la carencia de información científica rigurosa de las tramas tróficas antes del inicio de la acuicultura, (sumado a la escasa o nula inversión para suplir esa deficiencia), atentan contra una evaluación cuantitativa del impacto ambiental, facilitan la coartada legal que niega o minimiza tal impacto, y permiten así eludir las responsabilidades de malas prácticas y governanza. La debilidad institucional y la legislación que regula esta megaindustria han demostrado una y otra vez su ineficacia para lograr la prevención , mitigación y control de estos “accidentes” y de sus impactos ambientales y sociales En efecto los escapes masivos de salmones, así como la generación de condiciones anaeróbicas, y otros impactos catastróficos que indican que No son Aptas para la acuicultura, debiera determinar su caducidad inmediata. Sin embargo, el sistema ha permitido que estos y otros impactos ambientales se consideren No “significativos, y con esta percepción arbitraria de la autoridad se ha eludido el Estudio de Impacto Ambiental y reemplazado con una Declaración de Impacto Ambiental de la misma industria, para la aprobación y continuidad de una concesión.
 
El problema es de tal magnitud porque a los escapes masivos se suma 1) la contaminación del borde costero, de los fondos y de la columna de agua por sobre-carga orgánica, que genera eutroficación, mareas rojas, y una reducción dramática en la concentración de Oxígeno, 2).- la introducción de varias enfermedades foráneas , 3).- el vertimiento persistente y progresivo de pesticidas, 4).el uso y dispersión de cantidades extraordinariamente elevadas de antibióticos, y una diversidad de impactos en las tradiciones de borde mar y pueblos originarios, seguridad y precariedad laboral, etc etc, Todo ello no puede menos que replantear y cuestionar la conveniencia ambiental y moral del cultivo de especies exóticas (alóctonas) en los mares interiores de la Patagonia.
 
Existiendo en el país, la capacidad profesional e institucionalidad de investigación científica del ecosistema, los ministerios de Medio Ambiente y el recientemente creado de Ciencias y el poderío de una subsecretaria del Ministerio de Economía no han podido atomizadamente abordar el conocimiento y sustentabilidad de los ecosistemas marinos . A nivel nacional se esperaría la creación de un Ministerio del Mar (paralelos a los Ministerios de Minería o Agricultura) y a nivel local, un Instituto de Ciencias del Mar y la Cultura en Chiloé.
 
El autor, Tarsicio Antezana, es oceanógrafo y preside la Asociación para la Defensa del Ambiente y la Cultura (ADAC).
 


REFERENCIAS:
(1) Thorstad, E.B., I.A. Fleming, P. McGinnity, D. Soto, V. Wennevik y F. Whoriskey. 2008. Incidence and impacts of escaped farmed Atlantic salmon Salmo salar in nature. Report from the Technical Working Group on Escapes of the Salmon Aquaculture Dialogue. 113 pp.
(2) Scott, W.B y E.J.Crossman. 1973. Freshwater fishes of Canada. Bull. Fish. Res. Board Can. 184: 1-966.
(3) Soto, D. 1997. Evaluación de Salmónidos de vida libre existentes en las aguas interiores de las Regiones X y XI. Informe Técnico, Fondo Investigación Pesquera, Subsecretaría de Pesca, Chile, FIP 95–41, pp 159.
(4) Soto, D., F. Jara y C. Moreno. 2001. Escaped salmon in the inner seas, southern Chile: facing ecological and social conflicts. Ecological Applications 11: 1750-1762.
(5) Sepulveda, M., F. Farías y E. Soto. 2009 Escapes de salmones en Chile. Eventos, impactos, mitigación y prevención. Valdivia, Chile: WWF, 48 pp
(6) Melo, T. 2005. Evaluación de la posición trófica y la eficiencia de los métodos de recaptura en salmonids escapados de centros de cultivo.Informe Final, Fondo Investigación Pesquera, Subsecretaría de Pesca, Chile, FIP 2004-24. Estudios y Documentos 23/2005, pp 199.
(7) Antezana, 1976. Diversidad y equilibrio ecológico en comunidades pelágicas p.40-54. In F. Orrego (Ed.) Preservación del Medio Ambiente Marino. Instituto de Estudios Internacionales. Edit. Univ. de Chile, Santiago, Chile.
(8) Antezana, T. 1999. Plankton of Southern Chilean Fjords: Trends and Linkages. Scientia Marina, 63 (Supl.1): 69-80. 9.
(9) Zagami, G., T. Antezana, I. Ferrari, A. Granata, R. Sitran, R. Minutoli, y L. Guglielmo. 2011. Species diversity, spatial distribution and assemblages of zoo-plankton within the Strait of Magellan in austral summer. Polar Biology 34: 1319-133.
(10) Sernapesca, 2020.Informe Final. Control cuota pesquería Sardina Austral (Sprattus fuegensis) Región de los Lagos a Región de Aysén del General Carlos Ibanez de Campo. Año 2019
A.- Presas Nativas:
En el Atlántico (2): Eufáusidos, anfípodos y decápodos y peces tales como “capelán, pez lanza de arena, alosa, pejerreyes, arenque y caballas y bacalaos pequeños”, calamares, camarones y peces de profundidad.
En el Mar Interior de la Patagonia (3,4): Pejerrey, Sardina comun, Anchoveta, Mote, Lamprea, Decápodo carídeo, Eufáusido, Misidáceo, Estomatópodo, Anfípodo hipérido, Copépodo, Cirripedio, Poliqueto, Esponja, Insecto díptero, Alga
Otras presas Eventuales: Munida gregaria, Euphausia vallentini, Sardina Austral, Peces mictófidos, Larvas de varias especies de peces (róbalo, sardinas, pejerrey, merluza, huaica) y de crustáceos (cangrejos, centolla).
B.- Competencia con Especies Nativas
Mar Interior de la Patagonia (3,4): Jurel, Merluza, Huaica, Robalo, Rollizo, Blanquillo.
Otras especies en competencia eventual: Ballenas de barbas, Congrios, Aves Marinas e.g. cormoranes, pelicanos.
 
 

¡Suscríbete hoy!

Featured Listings in Directory