By Patrick Nixon
Nicolás Piwonka es un fotógrafo profesional con más de cuatro décadas de experiencia, ha sido parte de múltiples exposiciones, ha trabajado como un promotor científico y ha sido fotógrafo para algunos programas de televisión en Chile, como las series La Tierra en que Vivimos. Además, ha publicado numerosos libros de naturaleza y paisaje. Su libro más reciente es Patagonia, The Wild Side. También es biólogo, desde 1994 al 2000 ayudó en la creación y manejo del Parque Ahuenco en Chiloé. Patrick Nixon, un colaborador de Patagon Journal, entrevistó a Piwonka como parte de Ciclo de Conversatorios Patagon Journal. Extractos:
Patrick Nixon: ¿Qué empezó primero, tu interés en la naturaleza o en la fotografía?
Nicolás Piwonka: La naturaleza, con ello es desde muy temprana edad, desde que iba al colegio sabía que estando en la naturaleza era donde me sentía cómodo, donde me maravillaba con la posibilidad de observar y descubrir cosas nuevas. En general salía a la naturaleza bastante solo, tanto en la época colegial, iba al cerro, a la cordillera y la forma de dar a conocer lo que estaba viendo era a través de la fotografía. Esto lo fui desarrollando, hasta que entré a la universidad, donde estudié biología para saber aún más sobre la naturaleza. Aquí me especialicé en comportamiento animal, lo que me ha ayudado mucho a saber sobre sicología animal, sobre su comportamiento, sobre como aproximarse a ellos, y saber más de naturaleza.
¿Con qué tipo de cámara partiste?
Yo empecé con una cámara análoga. La primera cámara que tuve en mis manos fue la que me prestó mi padre, a los 9 años aproximadamente. Luego tuve el apoyo de mis padres, quienes me regalaron mi primera cámara. Y siempre fui más asiduo a la marca Canon, hasta que llegó la era digital. En la era análoga importaba mucho qué tipo de lente se iba a usar, al cambiar a digital me di cuenta que Sony era la mejor marca en sensores, por lo que aposté por esta marca y me quedé con ella hasta el día de hoy. Me interesa mucho la definición de la foto. Me gusta que la imagen al poder acercarme a ella de manera impresa, ver todos los detalles en ella.
Eres un fotógrafo prácticamente autodidacta, ¿cómo has podido sobrevivir trabajando de manera independiente?
Una vez estuve contratado, que fue mi primer trabajo grande y que fue un sueño de trabajo. En ese tiempo estaba Revista Paula y Taller 1, de ambos era dueño Roberto Edwards. Me junté con él y le conté que estaba interesado en sacar fotos para ellos. Me dijo, “perfecto, tengo un proyecto”. Este consistía en documentar con fotografías todo Chile, acto seguido, estábamos comprando un Toyota Land Cruiser nuevo para mí, y de ahí a viajar por Chile sin parar de Arica a Punta Arenas.
¿Qué te llama la atención de la Patagonia en particular?
Los cielos. Aunque uno podría hablar millones de cosas interesantes de la Patagonia, pero los cielos, para mí, siempre son bien distintivos y espectaculares. Aunque no es algo que uno pueda ver todos los días.
¿Qué es importante cuando uno está tomando fotos de animales?
Yo creo que hay tres situaciones. La primera es cuando te encuentras con el animal por suerte y tienes fracciones de segundos para reaccionar y sacar la foto. La otra es hacerte amigo de él, hacerte conocido, destinar tiempo a estar ahí con él sin sacar fotos. La tercera opción es que estudies el comportamiento del animal y lo esperes en algún lugar donde te vas a cruzar con él, o va a llegar volando. Esperas el momento.
Háblanos un poco de la técnica que has estado usando los últimos años
Esta técnica se llama infrarrojo en blanco y negro, que no es Photoshop, es que el sensor de la máquina fotográfica le pongo un filtro que deja pasar solo una longitud de onda que nosotros, inclusive, no vemos, que son como 900 nanómetros. Es en el infrarrojo de la escala de luz. Es decir, el mundo se ve en base al calor. Entre más cálida, más blanco y viceversa.
¿Qué opinas acerca de los filtros o la manipulación de la fotografía?
Yo creo que eso es algo muy personal. La fotografía es una expresión de las emociones, los sentimientos y las sensaciones que el fotógrafo tiene al momento de sacar la foto y visualiza algo y es muy probable que muchos fotógrafos, tienen una imagen y ya la visualizan con colores transformados y hace la expresión visual de esa forma. En mi caso yo nunca usé filtros, muy poco el polarizador que se usaba antes y lo tenía, pero no lo usaba. Ahora con la era digital, el RAW es bastante plano, incluso más que la realidad, entonces hay que trabajarlo para poder asemejarse a lo que sintió y vio y, ahí uno puede ponerle un poco de color, pero no un color ficticio, sino resaltar lo que yo estaba viendo. Si uno está deprimido ve todo apagado y si está contento, ve todo brillante. Nunca he colocado ni insertado cosas nuevas o transformar cosas que no se parezcan a la realidad. Ahora, con el infrarrojo en blanco y negro no es Photoshop, es un filtro que estoy usando para ver algo que nosotros no vemos y cómo la naturaleza refleja y se plasma en un sensor.
¿Te gusta más la fotografía macro o la de paisaje? ¿Tienes alguna preferencia?
Absolutamente. Los paisajes y estar en el lugar, hacer fotos nocturnas y submarinas, todo eso me apasiona, pero la macro fotografía es donde más bien lo paso. Me encanta, puedo estar una hora sacando una foto a una hormiga y para mi pasaron 5 minutos. Es donde más bien lo paso. Es un micro mundo que gracias a la fotografía uno puede apreciar.
¿Qué programa de edición utilizas para tus fotografías?
Bueno, yo estoy lejos de ser un profesional en la edición de fotos, lo que hago es que las trabajo un poco en Photoshop y Lightroom, pero algo muy amateur. Cuando hay que publicarlas, se las paso al especialista y ahí le dijo qué fue lo que percibí más o menos, y en conjunto vamos haciendo este trabajo hasta llegar al color más apropiado.
Eres parte del jurado del 5º Concurso de Fotografía de la Patagonia, ¿qué va a destacar para ti en las fotografías que elijas?
Yo creo que la fotografía es muy personal, lo importante es transmitir una emoción. Voy a diferenciar entre una fotografía y un registro o documentación. Esta última consiste en copiar lo que está allá. La fotografía, para mí, tiene que ver con la emoción, puede salir desenfocado, movido o chueco, lo importante es que si yo veo la imagen y llega a la emoción entonces está logrado. Lo que les puedo decir es que se conecten con lo que están haciendo y vibren con esa foto. Hagan algo que los llene, si logran esto, entonces conseguirán una excelente foto.