Por Rodrigo Barria
Hoy en día, existe un consenso mundial en que debemos ir más allá de la sostenibilidad y regenerar nuestros sistemas naturales dañados. De hecho, las Naciones Unidas han declarado el período 2021-2030 como la “Década de la ONU para la Restauración de los Ecosistemas” con el fin de aumentar masivamente la restauración de los ecosistemas degradados y destruidos para ayudar a combatir la crisis climática y mejorar la seguridad alimentaria, el suministro de agua y la biodiversidad.
En Chile, la Fundación Regenerativa está en primera línea. Fundada inicialmente en 2015 como consultoría para proyectos de regeneración, en 2021 se convirtió en una organización sin ánimo de lucro para “articular y ejecutar acciones regenerativas desde Chile".
Regenerativa se formó para crear un espacio colectivo que fuera capaz de impulsar distintas iniciativas desde varias fuentes de inspiración, como la necesidad de sanar el vínculo con el territorio, transformar la manera de producir alimentos hacia formas que efectivamente potencien los ciclos del ecosistema, fortalecer las comunidades y generar vínculos virtuosos con el resto de los habitantes de la biosfera. La fundación y su equipo -de 15 agrónomos, ingenieros medioambientales, sociólogos, abogados y otros profesionales, además de una amplia red de colaboradores- participan en proyectos de acción regenerativa en todo el país.
“Nuestro enfoque de hacer las cosas desde el paradigma regenerativo, donde velamos por regenerar el vínculo entre naturaleza y humanidad e ir más allá de lo meramente sustentable para transitar hacia lo regenerativo. Esto significa aumentar la salud planetaria, que es la capacidad del planeta de sostener más vida y generar abundancia para un bienestar ecosocial. Por ello, nuestro actuar es guiado desde un análisis holístico, buscando entender bien el contexto situado en el qué estamos trabajando, incluyendo su historia y bagaje bio-cultural”, dice Javiera Pérez, directora ejecutiva de Fundación Regenerativa.
Dentro de su ámbito de acción, desarrollan labores de educación y generación de capacidades para la regeneración, entregando apoyo al movimiento y activismo regenerativo. También realizan consultorías, asesorías y medición de huellas para la regeneración. Sobre todo, impulsan estrategias de transición hacia la regeneración a través de investigación, cursos, charlas y el diseño e implementación de proyectos de restauración ecosistémica.
Entre sus proyectos se encuentran, por ejemplo, “Regenerando Chile”, a través del cual han desarrollado un instrumento de catastro para identificar predios privados cuyos encargados tengan interés en realizar acciones de regeneración de suelo o conservación. También está "Isla Mocha Regenerativa", donde los últimos tres años han estado trabajando con la comunidad local de esta extraordinaria isla frente a la costa de la Región del Biobío para regenerar y restaurar la salud de su ecosistema a través de la capacitación a agricultores locales, proyectos pilotos de ganadería regenerativa y el desarrollo de corredores biológicos.
En junio y julio, Regenerativa organizó en Isla Mocha, así como en los alrededores del Parque Nacional Nahuelbuta, una serie de 4 reuniones participativas para impulsar proyectos regenerativos en estas zonas y 6 jornadas de reforestación con 10.000 árboles para restaurar 10 hectáreas degradadas por los incendios forestales que se suceden allí casi anualmente en la actualidad.
Javiera Pérez destaca una de las actividades más importantes de este año: "Queremos potenciar y conectar distintos proyectos de restauración ecológica en la zona de la Región del Bío-Bío, aportando a conservar y regenerar los relictos del bosque valdiviano aún ahí presentes y también contribuir a fortalecer el tejido social de los actores que impulsan acciones regenerativas en la zona, para rescatar la identidad biocultural de las comunidades que ahí habitan”.
Visita la Fundación Regenerativa en www.regenerativa.cl para más información.