Se conmemoran 20 años del movimiento por la defensa del río Cruces y los cisnes de cuello Negro

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Veinte años después de la grave contaminación causada por la empresa Celulosa Arauco, el Festival Somos Cuenca, del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Valdivia, Chile, destacará las nuevas voces que luchan por defender a los cisnes de cuello negro, el río Cruces y la cuenca del río San Pedro.
 
Por Paulo Urrutia 
Urrutia es director ejecutivo de Bestias del Sur Salvaje.
 
Durante 2024, diversos informes han generado preocupación en Valdivia y a nivel nacional por nuevos focos de contaminación en el río Calle Calle. Estos hechos evocan las impactantes imágenes de 2004, cuando la muerte masiva de cisnes de cuello negro (Cygnus melancoryphus) en el río Cruces, dentro del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, marcó uno de los peores desastres ecológicos en la historia de Chile.
 
Aquel desastre de 2004 dio origen al Grupo de Acción por los Cisnes, una organización que valientemente señaló la responsabilidad de una planta de Celulosa Arauco ( ex Celco), una de las mayores productoras de celulosa del mundo y unidad de Empresas Copec de Chile. Un estudio posterior de las autoridades medioambientales chilenas y de la Universidad Austral de Valdivia confirmó sus sospechas de que la planta, que se había construido aguas arriba del río, había vertido en el agua residuos industriales líquidos que contenían metales pesados que destruyeron la principal fuente de alimento de los cisnes: un alga acuática llamada luchecillo..
 
Ximena Rosales, una de las principales voceras del movimiento, recuerda cómo los niños y niñas fueron los primeros en alzar la voz y exigir respuestas: "Recuerdo ir caminando hacia la plaza y ver un grupo de niños y niñas con disfraces de cisnes cantando: ‘Cisnes, amigos, los niños están contigo’", relata.
 
Tiempo después, el documental Ciudad de Papel (2004) expondría cómo el Estado falló en responder con la urgencia que requería este desastre, favoreciendo con su inacción a la empresa contaminante y su producción, mientras desatendía las demandas ciudadanas que exigían priorizar el bienestar de la población y la protección de los ecosistemas.
 
 
Ximena Rosales, activista del Movimiento de Acción por los cisnes, recuerda que, durante las manifestaciones en las calles, los niños y niñas gritaban.Ximena Rosales, activista del Movimiento de Acción por los cisnes, recuerda que, durante las manifestaciones en las calles, los niños y niñas gritaban.
 
 
El legado del Movimiento por los Cisnes del río Cruces
Durante años, la empresa negó su responsabilidad. En 2005, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) presentó, en representación de las comunidades afectadas, una demanda contra la empresa. Después de años de investigación, la Corte Suprema de Chile falló en 2014 a favor del CDE, condenando a Celco a pagar una compensación de $5.200 millones por los daños causados al ecosistema.
 
“Este fallo sentó un precedente importante en la justicia ambiental del país y subrayó la responsabilidad de la empresa en la crisis, algo inédito hasta entonces”, señala José “Pepe” Araya, actual presidente del Consejo Consultivo del Santuario de la Naturaleza Río Cruces.
 
Esta crisis también dejó al descubierto las graves deficiencias del sistema ambiental chileno, lo que impulsó la creación de instituciones como la Superintendencia de Medio Ambiente y sentó las bases para legislaciones clave, como la Ley de Humedales Urbanos, promulgada años más tarde. "Es crucial proteger estos ecosistemas para prevenir futuros desastres ambientales y garantizar la sostenibilidad de la zona", destaca el senador por la Región de Los Ríos, Alfonso De Urresti.
 
Hoy, Valdivia se proyecta como la primera ciudad humedal de Latinoamérica ante la convención internacional RAMSAR, destacando el compromiso con la protección de ecosistemas y el desarrollo sostenible de la región.
 
 
El lanzamiento de Somos Cuenca 2023 en Concepcion, Chile. El lanzamiento de Somos Cuenca 2023 en Concepcion, Chile.
 
 
Comunidades organizadas por el río San Pedro
Este legado también se extiende al río San Pedro, donde desde 2007 las comunidades locales han luchado contra proyectos hidroeléctricos que amenazan su curso natural. En 2022, la retirada de Colbún S.A. marcó un hito en la protección del río, abriendo el camino para su posible transformación en un Área Protegida y la creación de una Reserva de Caudal.
 
"La perseverancia de las comunidades ha permitido pasar de la resistencia a la protección, reafirmando la importancia de la coordinación entre actores para alcanzar objetivos de conservación", señala Camilo Hornauer, presidente de Fundación Plantae, organización que ha apoyado esta causa desde sus inicios junto a otros colectivos e instituciones locales.
 
 
Kayakistas durante el festival San Pedro Libre en 2022. Foto: Pablo LlloncónKayakistas durante el festival San Pedro Libre en 2022. Foto: Pablo Llloncón
 
 
Una nueva iniciativa para recuperar el territorio: Somos Cuenca
Inspirada en el dicho “una chispa de esperanza es más poderosa que un océano de desesperación”, la iniciativa Somos Cuenca: Creando Puentes para la Colaboración llega al Wazalafken (San Pedro - Valdivia) en el año que marca dos décadas del desastre del río Cruces. Este evento dejó profundas consecuencias ambientales, pero también posicionó a la Región de Los Ríos como un modelo de articulación comunitaria y logros socioambientales.
 
Con experiencias previas en los ríos Maipo y Biobío, esta iniciativa, liderada por la ONG Bestias del Sur Salvaje, reúne a más de 100 organizaciones nacionales e internacionales para promover acciones colectivas en torno a la conservación de los ríos. En la región, trabajan en colaboración directa con la ONG Lafken Lif y el Comité de Agua Potable Rural de Liquiñe. Fabián Carrasco, presidente del APR Liquiñe, destaca: “Somos Cuenca nos ha dado la oportunidad de conectar con otras organizaciones y activar nuestros territorios de manera positiva para el cuidado del entorno”.
 
En apenas seis meses, Somos Cuenca ha sumado más de 80 colaboradores, 500 asistentes a actividades y cerca de una tonelada de basura recolectada. Este esfuerzo prepara el terreno para el segundo Festival Somos Cuenca, que se celebrará del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Valdivia. El evento no solo recuerda los desafíos del pasado, sino que proyecta un futuro esperanzador. Se realizarán talleres, conversatorios, ferias de organizaciones y actividades al aire libre, como caminatas y rafting. Extendemos la invitación a participar en las actividades.

Para más información, visita las redes de Bestias del Sur Salvaje.
 
 

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