Llamado por los tehuelches "El Chelenko", Lago General Carrera, en la región de Aisén de la Patagonia Chilena, el segundo más grande lago en América del Sur, es una maravillosa joya con increíbles tonos de azul. Al igual que el resto de la Patagonia también es propenso a fuertes variaciones en el clima. Los vientos pueden agitar a una velocidad tremenda, con el lago convirtiéndose casi en oceano por su gran oleaje. Y así sucedió el martes, cuando Douglas Tompkins junto con cinco otros, incluyendo a su amigo de toda la vida y compañero de aventuras al aire libre, Yvon Chouinard, fundador de Patagonia Inc., salieron en kayak en el lago pero trágicamente fueron superados por naturaleza patagónica.
Según informes de prensa, se volcaron sus kayaks. Tompkins, 72, soportó las heladas aguas del lago durante unas dos horas hasta que llegó ayuda, con un helicóptero que lo llevaba a un hospital de Coyhaique, donde murió pocas horas después de hipotermia severa. Sus cinco compañeros, incluyendo Chouinard, les fue mejor y se están recuperando.
Tompkins era un consumado escalador, esquiador y kayakista, a lo largo de su vida viajando por el mundo para disfrutar de sus pasiones al aire libre. Su perfeccionismo obstinado lo llevó a sobresalir no sólo en el deporte, sino también en los negocios, fundando a los mega gigantes de la ropa, The North Face y Esprit. En una entrevista con el diario La Nación de Buenos Aires en 2013, se describió como “un hombre intenso, enfocado, con determinación y atravesado por un fuerte sentido de la ironía”.
Sin embargo, fue la pasión de Tompkins por la naturaleza que va a marcar su legado por encima de todo. El último trimestre de su vida se convirtió en un líder ambiental y filántropo. Desde principios de los noventa, dedicó su fortuna para la creación de futuros parques nacionales en algunos de los últimos lugares silvestres de la Patagonia. Compró en total un asombroso 890.000 hectares en Chile y Argentina para la conservación, incluyendo la reserva natural privada más grande del mundo, Parque Pumalin en el sur de Chile. Tres parques nacionales de Argentina y Chile (Monte Leon, Yendegaia y Corcovado) ya se han establecido debido a su generosidad. También era una fuerza detrás de varias campañas ambientales en Chile y el mundo, contando entre sus mayores victorias la derrota de HidroAysen, un proyecto de represas de gran escala en la Patagonia Chilena.
Hemos perdido un gran defensor de la naturaleza. Patagon Journal envía su más sentido pésame a Kristine McDivitt Tompkins, Conservación Patagónica, Fundacion Pumalin y el resto de su familia y personal.
A continuación la entrevista completa Patagon Journal hizo con Tompkins para nuestro primer número, publicado en diciembre de 2011.

Doug Tompkins es literalmente parte de la mitología de la Patagonia. Para algunos, es un héroe medioambiental, que llegó justo a tiempo para salvar algunas de las áreas naturales más valiosas de la región de caer en conspiraciones de desarrollo cortas de vista. Para otros, en Chile y Argentina, es un hombre misterioso, difícil de discernir entre la vasta nube de rumores y suspicacias acerca de sus intenciones. Pero lo más cercano a la realidad: Tompkins, 68 años, antes un exitoso hombre de negocios en Estados Unidos como el fundador de las compañías North Face y Esprit, trajo con él a la Patagonia una apasionada ética de conservación y amor por la vida al aire libre que se remonta a su juventud.
Conocí a Tompkins en 1991, en mi primer día de trabajo como asistente de David Brower, un líder medioambiental en Estados Unidos. Ese día, Tompkins visitó la oficina de Brower y yo quedé anonadado por la belleza de la presentación que hizo mientras daba una visión general acerca de su proyecto del Parque Pumalín en el norte de la Patagonia. Fue la primera vez en que tuve noción de esta parte del mundo. Desde entonces, Tompkins ha expandido sus tierras hasta incluir unas masivas 298.800 hectáreas de volcanes, montañas, bosques nativos y ríos. En 2005 Pumalín fue reconocido oficialmente por Chile como un “santuario de la naturaleza”, lo que le da cierta protección de la actividad industrial. En 2002, Tompkins también donó 84.000 hectáreas en Palena para ayudar a crear el Parque Nacional Corcovado, uniendo sus antiguas tierras con las colindantes que pertenecían al estado. Actualmente, está intentando convencer al gobierno de Chile de que considere un movimiento similar en la isla Riesco en Magallanes, utilizando como pieza clave del parque propuesto sus 26.000 hectáreas de propiedad en Cabo León. Entre sus muchas otras iniciativas en la Patagonia, junto con Conservación Patagónica, una fundación creada por su esposa Kris McDivitt, Tompkins ayudó a fundar el Parque Nacional Monte León, de 66.000 hectáreas, en la costa de la Patagonia argentina y el futuro Parque Nacional Patagonia, de 184.000 hectáreas, en Aysén.
A través de los años como periodista, lo he entrevistado en varias ocasiones. En la más reciente pude pasar un tiempo con él en sus oficinas en Puerto Varas. El tiempo ayuda a tomar la medida correcta de un hombre: Tompkins ha sido refrescantemente consistente en su compromiso con la protección de las tierras salvajes. El desarrollo de una historia depende de quién la cuente, pero yo apuesto a que las próximas generaciones van a mirar atrás con profunda gratitud por el trabajo de Tompkins tratando de salvar algunos de los últimos lugares del mundo con grandes áreas de prístina naturaleza. Extractos de la entrevista exclusiva de Patagon Journal con Doug Tompkins:
Langman: En Chile eres frecuentemente criticado, en particular por el ex presidente Eduardo Frei, por dañar el desarrollo económico al preservar demasiadas tierras como parques.
Tompkins: Yo creo que tal vez eso está cambiando ahora. No tenemos suficientes parques y la biodiversidad está en crisis. Creo que realmente es un asunto de qué lado de la moneda estás mirando. Y yo veo Chile como sobre-desarrollado. Llamo a esos críticos sobre-desarrolladores, porque hemos ido mucho más allá de la capacidad de la Tierra de sostener a toda esta gente. Bajo todas las medidas, usando estadísticas gubernamentales, nadie ha podido demostrar en ninguna parte que estemos subdesarrollados como planeta.
Países en desarrollo, como Chile, generalmente dicen que tienen el derecho a explotar todos sus recursos naturales para crecer más rápido.
El desempleo es preferible al daño. Tienes que tener una mirada más amplia, va a haber colapsos ecológicos tremendos siguiendo la perspectiva de excederse. Hace unos pocos años éramos llamados los fatalistas y oscuros, pero está ocurriendo todos los días. Hay límites para el crecimiento. Los movimientos medioambientales son movimientos imposibles de detener. Y esto es así por las condiciones que hay ahí fuera.
El calentamiento global está despertando a la gente.
Es un hecho de la vida. Yo diría que en 2007 alcanzamos la masa crítica en el tema del calentamiento global. ¿Has escuchado en los últimos dos años a alguien negando el calentamiento global? Esas personas no existen, o todos se ríen de ellos. Creo que estamos llegando a un siglo ecológico y el movimiento medioambiental es simplemente imposible de detener. No creo ni por un segundo que alguien pueda pensar que las leyes medioambientales se van a aflojar. Mira los últimos 50 años, cada vez se han puesto más y más estrictas.
¿Qué te involucró en el tema del medioambiente?
Me uní al Club Sierra cuando tenía 16 años, pero era un verde muy claro. En ese punto, no tenía idea acerca de los temas más profundos. Me tomó mucho tiempo llegar a esto. Tienes que leer bastante. El activismo ayuda. Un día estaba trabajando en San Francisco en Esprit y me di cuenta de que me interesaban más las campañas para detener las represas en Canadá y asuntos por el estilo.
Tus muchos viajes de escalada también han tenido un efecto en ti.
Claro, vuelves a lugares donde habías estado hace diez años y resulta que hay deforestación en todas partes, máquinas excavadoras creando caminos en áreas salvajes. Sigues viendo este crecimiento interminable, esta suerte de marcha implacable del mal llamado progreso, y empiezas a decir “espera un momento”.
No es muy común que gente con tanto dinero como tú tome el camino que tomaste.
No soy la única persona con cierto nivel de riqueza que se dedica a la filantropía. Es una de las grandes características de América, está llena de gente verdaderamente generosa. Creo que muchos de los americanos hacen cosas malas de las que no estoy orgulloso para nada, pero en el lado filantrópico, me quito el sombrero por los americanos y esa tradición.
Pero podrías haberte quedado fácilmente ganando dinero con Esprit.
Aprendí de mis padres que tienes que disfrutar lo que haces, o es mejor que no lo hagas. También aprendí que haces mucho mejor, logras mayor satisfacción y te diviertes más también, buscando la excelencia en el oficio en que estás involucrado. Puedes estar en el oficio equivocado. Por eso me alejé de hacer cosas que nadie necesita, porque me di cuenta de que todo ese sobreconsumo innecesario es una de las fuerzas más importantes en la crisis de extinción.
Has pasado por algunos tiempos difíciles en la Patagonia y tus esfuerzos por proteger la naturaleza acá.
Bueno, me siento totalmente en mi hogar en este lado del mundo. Aquí es donde voy a morir. Siento una profunda unión con Chile y Argentina. Incluso he comenzado a pensar que me estoy preocupando más de Argentina y Chile que de los argentinos y chilenos. Siento que soy como un ciudadanos de facto, porque me estoy preocupando de su patrimonio nacional, que es la tierra, de manera muy cuidadosa. Te das cuenta de que el pasaporte no tiene importancia. Es en realidad tu comportamiento el que determina si eres un patriota. Si estás destruyendo tu propio país, arruinando las tierras, contaminando las aguas y el aire, cortando los árboles, pescando más de lo necesario en los lagos, ríos y océanos, no eres muy patriota. Veo a muchos de estos nacionalistas sacando pecho y diciendo que son tan patriotas, y mientras tanto están destrozando su propio país, su patrimonio, y yo tengo que decir que no considero que eso sea muy patriótico.
¿Cuál es tu opinión sobre el ecoturismo?
El ecoturismo puede traer todo tipo de problemas, tiene que ser definido, y examinar cuidadosamente cuáles son sus impactos. Sugerir que el ecoturismo es la panacea y que va a solucionar los temas económicos mientras se preocupa de la conservación de la biodiversidad; creo que ése sería un análisis muy superficial. Ahora, si comparas el ecoturismo con el turismo masivo industrial, yo elijo el ecoturismo. Pero en este momento, con el asunto del sobredesarrollo y su impacto en la biodiversidad, no es difícil decir que sería bueno que todos se quedaras en su casa y disfrutaran con sus seres queridos. Si todos levantaran su mano para votar porque la gente se quedara en casa para reducir la presión en la ecósfera, sería el primero en levantar mi mano.
Abriste el Parque Pumalín para el turismo.
Sí, somos uno de los pocos lugares en todo Chile que tiene acceso público en propiedad privada. En Argentina en todas partes la reja está cerrada. Creo que no es sano para individuos, fundaciones ni compañías ser dueños de demasiada tierra. Me gustaría ver la tierra extenderse en su propiedad, y la manera de lograrlo es a través de la propiedad pública porque así todos son dueños de ella. El parque nacional pertenece a cada ciudadano. Eso me parece atractivo. Creo que está a favor de la justicia social, y que es muy bueno para la conservación. En nuestro caso particular, creo que nos vemos a nosotros mismos como una suerte de administradores provisionales. Es una broma pensar que eres dueño para siempre. Eres sólo un transeúnte en este mundo, somos todos sólo inquilinos transitorios.
¿Qué te trajo a la Patagonia?
Vine por primera vez en 1961. Entonces conocía esta parte del mundo realmente bien. Sabía que quería vivir fuera de una gran área urbana como es San Francisco. Una vez que me liberé de los negocios, también quería tener un campo. Busqué y éste es un lindo lugar en el mundo. Tengo muchos amigos acá por los años que pasé escalando. También soy un activista forestal y, a fines de la década de los 80, Yvon Chouinard, Alan Weeden y yo mismo ayudamos a comprar el bosque Cani cerca de Pucón. Eso como que me hizo dar el primer paso (en la conservación de la tierra), y luego alguien nos contó acerca de un campo en Riñihue, y eso estaba unido a otro pedazo de tierra sobre el que nos contó Rick Klein en Cahuelmo, y fuimos a mirarlo y una cosa llevó a la otra.
¿Qué tipo de cosas cultivas?
En lo que estoy realmente interesado es en los cultivos altamente diversos versus el tipo de agricultura industrial y monocultural. Incluso aunque algunos de nuestros campos son grandes, los dividimos en campos más pequeños. Huertos en una sección. Manejo orgánico. Construir tierra de cultivo. Si solo tuviera más tiempo, si tuviera otra vida, entonces la dedicaría cien por ciento a la agricultura. Porque creo que si el mundo quiere lograr salir de esta crisis eco-social, si no cambia la agricultura no hay esperanza. Tiene el impacto más grande en los paisajes, el agua y el clima. Necesitamos un modelo completamente nuevo de agricultura y producción de alimento.