Nota del Editor: El siguiente artículo es de la Edición 11.
Por Rodrigo Sandoval
Las características físicas y geográficas de los ríos y lagos en la Patagonia han demostrado sus excelentes condiciones para desarrollar especímenes destacados de truchas y salmones. Esto incluye las mundialmente famosas Sea Run Browns, atrayendo pescadores de diferentes latitudes a las ubicaciones con condiciones duras de clima y viento, especialmente en la punta austral del continente americano.
Las Sea Run Brown, también llamadas Sea Trout, o Truchas Anádromas, pertenecen a un linaje de truchas marrones o fario, que migran al mar para alimentarse y crecer como adultos, para volver posteriormente a su río de origen y continuar su ciclo de vida, al igual que los salmones. Pero a diferencia de los salmones del Pacífico, las Marrones Migratorias pueden volver a desovar más de una vez, tal como lo hace su pariente más cercano, el Salmón del Atlántico (Salmo salar). Este grupo se ha clasificado científicamente como Salmo trutta trutta, diferenciándolo del grupo de truchas residentes, que se conoce como Salmo trutta fario.
Mayormente presente en países del norte de Europa y también en algunos ríos del este de Norteamérica, las Sea Run Browns se han vuelto la especie más reconocida de los ríos en la sección austral de la Patagonia, tanto en Argentina, como en Chile. El río más famoso es el Río Grande, en la austral Isla Grande de Tierra del Fuego, cuyo curso es compartido por ambos países, y donde corridas estables de enormes peces avanzan río arriba, desde la costa Atlántica en Argentina, hasta los sectores superiores en territorio chileno.
Además de las estancias especialmente acondicionadas para recibir a pescadores con mosca, mayormente en la sección Argentina del río Grande, quienes buscan estas Marrones pueden también probar el río Marazzi, en la parte chilena, y los ríos Gallegos, Serrano, Pérez, San Juan, en tierra firme, también en Argentina y Chile.
Para enfrentar estas Sea Run Browns se puede usar el mismo equipo, moscas, y técnicas utilizadas para Steelhead y Salmones. Cañas y carretes en el rango de clase 7 a 10, usualmente lanzando líneas de punta de hundimiento, con streamers coloridos y también grandes ninfas de patrones atractores, son conocidas por lograr engañar incluso a los especímenes más grandes en la categoría de los 15 kilos.
El famoso clima patagónico es algo que cada pescador debe considerar. Vientos extremos y a veces días largos y fríos en noviembre, diciembre, marzo, y abril, son algunos de los desafíos a superar. Cañas Spey se han vuelto más frecuentes en estas aguas, permitiendo a los pescadores cubrir grandes pozones con algunos lanzamientos, mientras que los fuertes vientos demandan las habilidades refinadas de lanzamiento. Pero para cada pescador, la oportunidad de sentir el sólido tirón, seguido por una de las carreras más frenéticas de una Sea Run Brown enganchada, es una experiencia para recordar por toda la vida.